A las 7 de la mañana desembarcamos en Creta. Parada para desayunar en las inmediaciones del Palacio de Knosos. Aquí ya empezamos a notar la amabilidad de la gente local y el cariño que sienten por los españoles. Parece que todo el mundo ha estado en Barcelona. Más complicado es explicarles donde queda León. Visitamos las ruinas del Palacio de Knosos todavía con buena temperatura. Los frescos de las paredes les llamaron mucho la atencion. Nicolás, el simpático chófer local, nos llevó al Museo arqueológico de Heraklion. Que maravilla! Realmente apreciamos la sofisticacion de la cultura mínoica expuesta de una manera muy didáctica. Vuelta al autocar para realizar una visita panorámica a la ciudad. Llegada al hotel ( todos los hoteles en los que hemos estado están de lujo, con muy buenas instalaciones) y a por la rica comida local. Como el cansancio ya hace mella, decidimos dejarles que se movieran por su cuenta hacia la playa de Amudara que queda a 5km del centro. Fueron en bus urbano... y volvieron todos! Así que las clases de inglés sirven... o era que gesticulan muy bien.
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